Lo que es el descaro no tiene límites para Adrián Quiroz Osorio “Zapote” quien con tal de ganar unos pocos votos promueve el alcoholismo entre la población de Tizimín donde los ciudadanos una vez más reprocharon las conductas del aspirante morenista a la alcaldía de la ciudad de lo Reyes Magos.
Primero intentó la amenaza con pintas en bardas al estilo del EZLN, lo que primero provocó temor de los ciudadanos por la connotación criminal, luego pasó al enojo social porque cuando se describió que el aspirante era quien estaba detrás de las pintas, le llovieron reclamos porque “su gente” lo hacía sin pedir permiso a los propietarios de los muros pintados, por lo que incluso, ya hay quienes procederán legalmente con demandas.
Sin embargo, el Zapote insiste en emplear métodos que van contra la paz social y la armonía, pues ha pasado de las amenazas con pintas, a la promoción de las bebidas embriagantes generando una vez más el enojo de la gente, pues no le importa que hayan familias, las conductas del chapulín del PRI es reprobable.
Con todo el cinismo del mundo, y desesperado porque los morenistas lo ven como el chapulín del PRI, zapote piensa que embruteciendo a la gente con las bebidas se ganará el respaldo de la gente, pero el morenista está consciente de que al igual que en la gran mayoría de los municipios defenderán al partido de los chapulines.