Una mujer de 25 años aproximadamente fue encontrada muerta en una sala quirúrgica del hospital ISSTE en Susulá, Yucatán, aparentemente la mujer habría atentado contra su integridad en el quirofano antes mencionado, supuestamente la joven se habría inyectado fentanilo o profol, se sabe que la mujer de nombre Sarai tenía el acceso a los medicamentos, pues laboraba como asistente de los anestesiólogos.
Fue una compañera de Sarai la encargada de encontrarla tirada en el piso con un catéter en su brazo, de manera inmediata dio aviso a sus colegas para activar el código azul en los hospitales, lamentablemente poco se pudo hacer ya que la mujer no contaba con signos vitales.