En un sorprendente anuncio, Miguel Osorio Novelo ha informado que Morena adoptará la postura de “brazos caídos” en Tizimín, expresando su rechazo tanto a la candidatura de Joaquín Díaz Mena, conocido como “Huacho”, para la gubernatura, como al candidato impuesto en esa localidad, Adrian Quiroz, apodado “Zapote”. Osorio Novelo, miembro destacado de Morena, ha compartido su perspectiva sobre esta situación, destacando que el problema no es el candidato Zapote en sí, sino las personas que lo rodean.
El anuncio revela fisuras dentro del partido y refleja un desacuerdo marcado en torno a las candidaturas y la dinámica interna. La negativa de apoyo a “Huacho” y “Zapote” por parte de Osorio Novelo añade complejidad al panorama político en Tizimín y plantea interrogantes sobre la unidad dentro de Morena.
Las críticas de Osorio Novelo hacia la gente que rodea al candidato Zapote sugieren descontento no solo con la figura del candidato, sino también con el entorno político en el que se desenvuelve. Este anuncio podría tener implicaciones significativas en el resultado de las elecciones en Tizimín y en la percepción del partido a nivel local y regional.
La respuesta de Morena y de los involucrados en estas acusaciones será crucial para la cohesión interna y la imagen del partido. Este episodio subraya los retos y tensiones que enfrentan los partidos políticos en la construcción de consensos y la gestión de desacuerdos internos, elementos esenciales en el camino hacia las elecciones.
